Tal como lo había anunciado en su campaña, el Presidente declinó la invitación al bloque y argumentó que el alineamiento de geopolítica del país será con Estados Unidos e Israel.
El presidente Javier Milei, tal como lo había anticipado durante su campaña, declinó la invitación para que Argentina se sume al bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
A través de cartas enviadas a los presidentes de los países miembros, Milei informó su decisión argumentando que “no se considera oportuno en esta instancia participar como miembro ya que muchos ejes de la política exterior actual difieren de la anterior”.
En la misiva dirigida a Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), el mandatario argentino resaltó su “compromiso con la intensificación de los lazos bilaterales” con el gigante sudamericano, haciendo hincapié en “el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
La canciller Diana Mondino confirmó la decisión del gobierno de rechazar la invitación al bloque BRICS, que representa el 40% de la población mundial y el 24% del PBI global. A su vez, estos países concentran el 30% de las exportaciones argentinas.
En línea con lo expresado durante su campaña, Milei enfatizó que el “alineamiento de geopolítica” de Argentina es con Estados Unidos e Israel, descartando cualquier tipo de negociación con “comunistas”.
El titular del Palacio San Martín aclaró que la postura del gobierno no implica restricciones al comercio con los países del bloque BRICS, afirmando que “el sector privado puede comercializar con quien se le dé la gana”.
