“Actuaron por sí solos”, sostuvo Rívolo, quien también detalló que los acusados no tienen vínculos con partidos políticos o agrupaciones.
El fiscal Carlos Rívolo pidió elevar a juicio a los integrantes de la banda de “Los Copitos, Fernando Sabag Montiel y a su novia Brenda Uliarte, acusados de ser los idearios del intento de magnicidio sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner en las inmediaciones de su residencia de Recoleta el pasado 1 de septiembre.
Rívolo aseguró que los imputados actuaron de forma “premeditada” y que “habían ideado un plan para llevar a cabo el asesinato” de Cristina Kirchner.
“Aprovechándose de la confusión y desprolijidad que generaba la multitud de personas, Sabag Montiel extiende su brazo para pasar la primera línea de individuos que conformaban un cordón humano frente a la Vicepresidenta, apunta el arma de fuego que portaba en dirección a su rostro, la acerca a escasos centímetros y acciona el gatillo, al menos en una oportunidad, llegándose a escuchar incluso el click”, detalló.
“Corresponde mencionar que, durante la instrucción, al menos hasta este momento y luego de haberse producido numerosas medidas tanto por esta Fiscalía como por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), no se ha podido corroborar, tanto que el ataque investigado haya requerido de una financiación específica, como que los imputados hubieren recibido financiación externa o pago alguno para llevarlo adelante”, dijo la fiscalía.
“Respecto a la financiación del ataque, resulta objetivo e incontrastable que la logística y la materialidad del acto en sí, no requirió de una gran inversión de dinero u otros recursos, dijo el fiscal y tuvo en cuenta que el arma utilizada incluso pudo llegar de forma gratuita a Sabag Montiel ya que la misma pertenecía a un amigo suyo que había fallecido tiempo atrás y con el cual el ahora acusado había convivido”, siguió.
Y sumó: “En cuanto a una posible financiación o pago directo a los imputados, la prueba incorporada también permite, por el momento, descartarlos. Sobre ello, indicó que Sabag Montiel apenas tenía ingresos de dinero por trabajar con una aplicación de traslados y ella contaba con un plan asistencial de la ANSES. Carrizo era quien les había cedido a ellos la maquina de hacer copitos de azúcar para poder trabajar en venta ambulante en la vía pública”.
También, Rívolo se refirió a la posible vinculación de los responsables con algún partido político o agrupación. “No surgió vínculo alguno de los nombrados con ninguna agrupación o persona que a esta altura permitiera siquiera sospechar sobre la posibilidad de que se les hubiese brindado asistencia para el suceso”.
“Tampoco lo dicho por los testigos apuntó en dirección a terceras personas, o a la relación de los imputados con agrupaciones o partidos políticos, etc. Toda la prueba reunida hasta aquí revela que los imputados llevaron a cabo el acto por sí solos”, agregó.