Hay 10 casos confirmados en Ciudadela, tres personas bajo sospecha, e investigan la muerte de una mujer. Cómo se trata y de qué manera se transmite
La fiebre tifoidea es una enfermedad provocada por una bacteria que se llama Salmonella enterica serovar Typhi. Este patógeno afecta principalmente el intestino y la sangre, y las personas con dificultades en el acceso al agua segura tienen más riesgo de adquirirla.
El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación notificó sobre un brote de fiebre tifoidea en el conurbano bonaerense: ya hay 10 casos confirmados.
Además, se investiga la causa de la muerte de una mujer que era la madre de dos de las personas que recibieron el diagnóstico de la infección y hay tres casos sospechosos, según contó a Infobae la subsecretaria de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Leticia Ceriani.
Tanto los casos confirmados como los sospechosos y la muerte de la mujer se registraron en Ciudadela, partido de Tres Febrero.

A partir de la investigación epidemiológica que hizo el municipio de Tres de Febrero, se sospecha que las personas afectadas -que viven en dos edificios vecinos- se habrían contagiado la bacteria por un problema de contaminación del tanque de agua.
“Podría haber sido al tomar directamente el agua o al usarla para lavarse los dientes o los alimentos”, planteó Ceriani como posibilidad.
Ambos edificios comparten el uso del tanque, que era provisto con agua de pozo y no de red.
A fines de enero y principio de febrero, se había producido un corte en la provisión de agua que duró dos semanas. La hipótesis es que el agua se habría contaminado por la bacteria que causa la fiebre tifoidea.

Técnicos de bromatología y epidemiología del municipio en conjunto con integrantes del Instituto Biológico de La Plata y la Región Sanitaria VII recolectaron muestras de agua y de alimentos sospechados el 24 de abril pasado.
“Los resultados del análisis de las muestras estarán en 10 días aproximadamente. Nos permitirá confirmar si efectivamente la bacteria que se detectó en 10 personas se transmitió a partir del uso del tanque de agua que comparten los edificios en los que residen”, comentó Ceriani.
La funcionaria detalló que las búsquedas activas de personas con la enfermedad aún continúan, ya que podría haber más afectados por la bacteria. “Como la incubación puede llegar hasta tres meses, podría haber más casos”, advirtió.
Se dieron pautas de alarma y recomendaciones para la manipulación de alimentos y uso de agua segura a los vecinos de los edificios.
Qué es la fiebre tifoidea y qué provoca

La fiebre tifoidea es una infección bacteriana sistémica que compromete el intestino y puede extenderse a otros órganos.
Los síntomas de la infección incluyen fiebre elevada y persistente, dolor abdominal, malestar general, náuseas, diarrea o, en algunos casos, constipación, vómitos y manchas rosadas en el pecho y el abdomen.
Cuando no se recibe tratamiento adecuado, puede derivar en complicaciones graves como perforaciones intestinales o infecciones generalizadas.
“La letalidad de la fiebre tifoidea varía entre el 1 al 10%. Por eso, es clave diagnosticarla temprano para evitar complicaciones”, resaltó la funcionaria bonaerense.
El tratamiento consiste en la administración de antibióticos específicos. La recuperación depende de la detección temprana y del acceso a un tratamiento adecuado.
Cuál es la situación en el mundo

La bacteria resiste en ambientes húmedos y cálidos. Una vez dentro del cuerpo humano, invade la mucosa intestinal y pasa al torrente sanguíneo, lo que origina fiebre sostenida y malestar general.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, se estima que se registran 9,2 millones de casos de fiebre tifoidea en el mundo anualmente, con un estimado de 133.000 a 230.000 muertes.
En la Argentina, se han detectado casos esporádicos de fiebre tifoidea. El último brote confirmado en el país había ocurrido en el año 2004, según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
Cómo se detectó el brote de fiebre tifoidea
El brote se detectó a partir de que hubo pacientes con síntomas que fueron atendidos en hospitales de la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Todos eran residentes de Ciudadela.
Según el Boletín Epidemiológico, “la Gerencia de Epidemiología de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) notifica la ocurrencia de un brote de cuadros invasivos febriles y gastrointestinales en un conglomerado de pacientes atendidos en diferentes hospitales de CABA, residentes en una misma zona en dos edificios vecinos, en la localidad de Ciudadela”.

En los primeros estudios, el Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) confirmó el aislamiento de la bacteria en dos casos. Posteriormente, se sumaron tres nuevos casos con aislamiento del patógeno. De esta manera, se logró establecer la relación epidemiológica entre los casos afectados en el brote.
Hasta el momento, se identificaron 10 personas atendidas entre el 9 de marzo y el 22 de abril de 2025 en dos hospitales porteños. Esta semana, según Ceriani, se sumaron los tres casos sospechosos.
Además, se investiga el caso de la mujer que era madre de dos de los confirmados y fue asistida en un establecimiento privado de la provincia de Buenos Aires. Esa paciente murió el 17 de abril.
Entre los casos confirmados de personas con la infección se sabe que tienen un rango de edad que va desde los 6 a los 53 años. La mediana de edad es de 22 años. De los pacientes, siete son de sexo masculino.
¿Cómo prevenir la fiebre tifoidea?

La prevención de la fiebre tifoidea requiere acceso a agua segura, prácticas de higiene personal y seguridad alimentaria.
El Ministerio de Salud de la Nación recomendó “lavarse las manos antes de preparar o consumir alimentos y después de ir al baño”.
Se aconseja consumir solo agua potable, hervida o tratada adecuadamente.
También se debe evitar el consumo de alimentos crudos si no se garantiza su correcta limpieza con agua segura.