Argentina se une a la conmemoración del Día Panamericano del Médico el 3 de diciembre, una fecha que destaca la dedicación de los profesionales de la salud al bienestar de la sociedad. Este día, adoptado en 1956 por iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, honra al médico cubano Carlos Juan Finlay, reconocido por su descubrimiento del mosquito Aedes aegypti como transmisor de la fiebre amarilla, un hallazgo que ha salvado millones de vidas.
Carlos Juan Finlay, nacido el 3 de diciembre de 1833, fue un pionero en el campo de la medicina al identificar al mosquito como vector de la fiebre amarilla, una enfermedad que causaba estragos en el siglo XIX. Aunque su teoría fue inicialmente desestimada en 1881, fue confirmada en 1900 por la Comisión Walter Reed, otorgándole el reconocimiento que merecía. En 1953, la Organización Panamericana de la Salud (OPS)proclamó el Día Panamericano del Médico en su honor.
Argentina, según un estudio de demografía médica del Ministerio de Salud de la Nación de 2015, cuenta con más de 216.000 médicos matriculados, siendo uno de los países con mayor cantidad de médicos por habitante. Las especialidades más comunes incluyen clínica médica, cirugía general, pediatría, obstetricia, ginecología y neonatología. Sin embargo, un análisis de la Escuela Andaluza de Salud Pública revela un aumento en especialistas en anestesia, oftalmología y dermatología, mientras que áreas como epidemiología, genética médica, terapistas y toxicología tienen menos profesionales.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras instituciones del país son reconocidas por acoger a la mayor cantidad de estudiantes de medicina internacionales en la región, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esta celebración cobra relevancia en la actualidad, especialmente ante el resurgimiento de la fiebre amarilla en la región, con un notable aumento de casos en Brasil en los últimos años.