Incorporar solo 5 minutos de ejercicio vigoroso al día, como subir escaleras o andar en bicicleta unas cuadras, ayuda a reducir la presión arterial y, con ello, a disminuir el riesgo de problemas cardíacos.
Esta es la principal conclusión de un reciente estudio realizado en 15.000 personas por investigadores de la University College London, Reino Unido, y la Universidad de Sídney, Australia.
Las enfermedades cardiovasculares representan una de las principales causas de muerte en el mundo, por lo que hallazgos muestran una forma accesible de prevención: sumar pequeños intervalos de ejercicio en la rutina diaria.
Los beneficios de 5 minutos de ejercicio
Llamada el “asesino silencioso” porque no suele manifestar síntomas visibles, la hipertensión, o un nivel de presión arterial elevado de forma constante, es una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo, afecta a aproximadamente 1.280 millones de personas a nivel global y se asocia con un mayor riesgo de infartos, fallos cardíacos, derrames y daño renal.
La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente y controlable que impacta el sistema vascular en su totalidad. Esta condición surge cuando se mantiene elevado, de manera prolongada, el nivel de presión que la sangre ejerce contra las paredes arteriales.
El nuevo estudio, financiado por la Fundación Británica del Corazón y publicado en la revista Circulation, fue realizado por expertos del Consorcio ProPASS (Prospective Physical Activity, Sitting and Sleep), una colaboración académica internacional liderada por la Universidad de Sydney y el University College London. El análisis mostró que aumentar la frecuencia cardíaca durante solo cinco minutos al día puede marcar la diferencia en los niveles de presión arterial.
“El hallazgo de que hacer tan solo cinco minutos adicionales de ejercicio por día podría estar asociado con lecturas de presión arterial significativamente más bajas enfatiza cuán poderosos podrían ser los períodos cortos de movimiento de mayor intensidad”, señaló el profesor Emmanuel Stamatakis, coautor principal del estudio y director del Consorcio ProPASS del Centro Charles Perkins.
Ante la consulta de Infobae sobre los hallazgos del estudio, el médico cardiólogo Marcos Marín, expresidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) comentó que “la investigación es interesante, si bien parece muy poco lo que baja la presión arterial (menos de 1 mmHg). En términos poblacionales, una reducción de la presión arterial sistólica (PAS) de 2 mmHg, reduce el riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular (ACV) en un 10% aproximadamente”.
“Está demostrado que el ejercicio aeróbico reduce la presión arterial sistólica y diastólica. Es decir, la máxima y la mínima. La actividad física aeróbica, como caminar, andar en bicicleta, nadar o trotar, produce una reducción de la presión arterial”, señaló a Infobae el médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag
Los ejercicios de alta intensidad hacen que el corazón esté mejor preparado y realice menos esfuerzo para inyectar la sangre, agregó Debbag: “Y al hacer menos esfuerzo, se disminuye la presión sobre las arterias, para decirlo de forma sencilla. Además, durante la actividad física hay liberación de óxido nítrico, que también produce vasodilatación y baja la presión arterial”.