Los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun descubrieron una clase de moléculas diminutas de ARN que desempeñan un papel clave en la regulación de los genes
Los científicos estadounidenses Victor Ambrosy Gary Ruvkun recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2024 por su revolucionario descubrimiento del microARN y su papel en la regulación genética postranscripcional. Este hallazgo, inicialmente realizado en el pequeño gusano C. elegans, abrió una nueva dimensión en la comprensión de cómo las células regulan la expresión de sus genes, un proceso esencial para el desarrollo y el funcionamiento de los organismos multicelulares.
“El descubrimiento seminal de Ambros y Ruvkun en el pequeño gusano C. elegans fue inesperado y reveló una nueva dimensión de la regulación génica, esencial para todas las formas de vida complejas”, según la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Suecia que entrega el galardón.
Ambros llevó a cabo la investigación que le valió el Premio Nobel mientras trabajaba en la Universidad de Harvard. En la actualidad, es profesor de ciencias naturales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Por su parte, Gary Ruvkunrealizó su estudio en el Hospital General de Massachusetts y en la Facultad de Medicina de Harvard, donde ejerce como profesor de genética, según informó Thomas Perlmann, secretario general del Comité Nobel.
Qué es el microARN
El microARN es una molécula de ARN muy corta, que, a diferencia de otros ARN conocidos, no codifica proteínas. En lugar de eso, su función principal es unirse a secuencias específicas del ARN mensajero (ARNm) en las células, bloqueando su capacidad de producir proteínas.
Este mecanismo postranscripcional permite a las células controlar con precisión qué genes se activan y en qué momento, lo que es fundamental para mantener el equilibrio en diversas funciones celulares.
En 1993, los dos investigadores, que habían sido colegas postdoctorales, realizaron un descubrimiento clave trabajando con el gusano redondo Caenorhabditis elegans. Estudiaron dos cepas mutantes del gusano, llamadas lin-4y lin-14, que presentaban problemas en su desarrollo. Victor Ambros identificó que el gen lin-4 interfería con la actividad del gen lin-14, aunque al principio no estaba claro cómo ocurría este bloqueo. Mientras Ambros se enfocó en mapear el gen lin-4, Gary Ruvkuncentró sus esfuerzos en el gen lin-14.
Ambros descubrió que el gen lin-4 no producía una proteína, como se esperaba, sino una cadena de ARN muy corta, lo que fue sorprendente. Al mismo tiempo, el trabajo de Ruvkun mostró que lin-14 sí codificaba una proteína. Juntos, determinaron que el ARN corto de lin-4, un microARN, se une al ARN mensajero de lin-14, bloqueando la producción de la proteína mediante un proceso conocido como traducción.
Este hallazgo sentó las bases para el estudio de los microARN en la regulación genética ya que la identificación del microARN mostró que existía un nivel adicional de control genético, con profundas implicaciones para la biología.