El prestigioso medio lo definió como “el jefe de Estado más excéntrico del mundo” y advirtió sobre el posible desmoronamiento del apoyo popular.
Tras su show en el Luna Park, el presidente Javier Milei protagonizó la tapa de la revista Time: “El radical: cómo Javier Milei está shockeando el mundo”.
El mandatario brindó una entrevista al prestigioso medio internacional y lo definió como “el jefe de Estado más excéntrico del mundo” aunque advirtió sobre el posible desmoronamiento del apoyo popular.
“El presidente Javier Milei odia su nueva oficina. La Casa Rosada, con su histórico sillón azul y sus paredes con paneles ornamentados, se siente contaminada por sus predecesores, quienes, en su opinión, llevaron a Argentina a la ruina”, inicia describiendo la nota.
Y agrega: “Pero hay un detalle que a Milei le encanta. Grabado en la repisa de una chimenea hay un león de bronce, el animal que adoptó como símbolo durante su vertiginoso ascenso al poder. Al mostrarme el vasto espacio del segundo piso, Milei señala una foto ampliada del león, apoyada en su escritorio como un tótem de su destino. ‘Él me estaba esperando aquí’”.
“Desde que asumió el cargo, Milei, de 53 años, ha congelado proyectos de obras públicas, ha devaluado el peso en más del 50% y ha anunciado planes para despedir a más de 70.000 trabajadores gubernamentales. Hasta ahora, ve señales de que su “terapia de shock” económica está funcionando”, analiza.
Por su parte, el presidente posteo la imagen en su cuenta de X y escribió: “Fenómeno barrial”.
En la entrevista la autora cuenta que Milei cree que es pionero en un enfoque que se convertirá en un plan global. “Argentina se convertirá en un modelo de cómo transformar un país en una nación próspera”, dijo. “No tengo duda”.
Sin embargo, para la autora, “es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone. ‘Todo el mundo sabía que el costo sería enorme’, dice la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, una asesora cercana. ‘Lo que estamos viviendo no le gusta a nadie. Pero no hay otra manera’”.
A su vez, contó que “para reunirse con Milei, hay que pasar por la persona a la que llama El Jefe , la jefa: su hermana”.
“El día de nuestra entrevista, Karina Milei, con chanclas plateadas con lentejuelas, custodiaba la puerta de la oficina del Presidente antes de permitirme entrar. Karina, de 52 años, es una extarotista que hasta hace unos años vendía pasteles en Instagram. Ahora ella controla con qué periodistas habla su hermano, qué fotos de él se publican y, según se informa, qué ministros del gabinete son contratados y despedidos”, observó.