¿Por qué con el paso del tiempo nos encojemos hacia delante?

Con el paso del tiempo, los tejidos se “acortan” y cada vez resulta más difícil moverse.

A modo de analogía podemos comparar lo difícil que es movernos cuando nos ponemos un traje que nos queda chico. Al traje hay que estirarlo para que deje movernos bien.

La flexibilidad es una capacidad física que debe entrenarse. Ayuda a que nuestros músculos y fascia no se encojan. En muchos deportes se deja de lado o se entrena muy poco y termina siendo un factor muy importante en las lesiones.

Es importante saber que la fascia es una estructura tridimensional que está ricamente inervada. Por ella pasan nervios y vasos que pueden ser atrapados en caso de retracciones importantes. Esto puede alterar tanto del flujo de información (nervios), como del flujo sanguíneo (vasos).

Pensemos que pasa con una manguera que es presionada en su trayecto. Cuanto mayor sea la presión que recibe más se alterara el flujo de agua que salga. Es por esto que podemos sentir dolores o sensaciones displacenteras cuando ¨el traje¨, que es nuestra fascia, no está estirado.

Tenemos un segmento fascial denominado “fascia cervico-tóraco-diafragmática” que podemos comparar con una corbata. Esta comprende un conjunto de elementos que van desde los músculos de la masticación, elementos que están en región anterior de cuello y tórax, hasta llegar al diafragma. Esta cadena hay que trabajarla. Para ello se puede usar reducación postural, elongaciones globales, yoga, pilates, feldenkrais, eutonia u otras actividades que puedan favorecernos.

Hay que tener en cuenta que no hay una terapia o actividad ideal, sino que cada uno con sus particularidades se inclinará por una u otra.

¿Cómo estirar la “corbata”?

1) Primero relajamos el diafragma con respiraciones, algo que da muy buenos resultados es:
Tomar aire en 4 segundos
Mantener el aire en los pulmones 4 segundos
Largar en 6 u 8 segundos.

2) Entrelazamos las manos atrás de la cola y luego llevamos los hombros hacia atrás (todo sin dolor).

3) Llevamos al cabeza hacia atrás (asegurarnos que no nos molesten o duelan las cervicales, en ese caso ir hasta el punto que no duela dicho segmento).

Debemos sentir que tira la parte anterior de cuello, hombros y tórax.

Intensidad y el tiempo: sugiero siempre mantener cada posición, al menos, entre 1:30 min y 2 min. La intensidad debe ser moderada, y no tiene que doler.

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