Cuáles son las seis medidas claves para prevenir accidentes en calderas de edificios

Un mantenimiento deficiente puede derivar en explosiones, fugas o intoxicaciones con monóxido: cómo evitar estos incidentes.


Los accidentes por mal funcionamiento de calderas en edificios pueden generar consecuencias graves, pero son evitables. Así lo advierte MetroGAS, que difundió una serie de recomendaciones dirigidas a consorcios y administradores, con el objetivo de prevenir riesgos asociados a estos artefactos de alto consumo.

Las calderas, fundamentales para la calefacción central en muchos edificios, deben ser controladas periódicamente por profesionales habilitados. La falta de mantenimiento o instalaciones deficientes pueden provocar desde intoxicaciones por monóxido de carbono hasta explosiones.

Las seis acciones que pueden salvar vidas

  1. Convocar a un gasista matriculado de primera categoría. Solo estos profesionales están habilitados para trabajar con artefactos de alto consumo, como las calderas de edificios. Si la caldera supera las 150.000 calorías, debe intervenir un matriculado en combustión.

  2. Solicitar la revisión y certificación del buen funcionamiento. El profesional debe realizar un informe detallado al consorcio, incluyendo el control del enclavamiento del sistema térmico y del sistema de combustión.

  3. Registrar la revisión en el libro digital. La normativa establece que, en la primera visita, el profesional debe cargar el informe de validación en el registro digital de artefactos térmicos, para garantizar la trazabilidad del control.

  4. Cumplir con la frecuencia de los controles. Las calderas a vapor por alta presión deben revisarse trimestralmente; las de vapor a baja presión, agua caliente o fluido térmico, cada cuatro meses; y los termotanques, de forma semestral.

  5. Verificar la ventilación de la sala de calderas. Debe tener una reposición de aire suficiente desde el exterior y los conductos de ventilación deben tener una salida a los cuatro vientos, sin obstrucciones ni fugas.

  6. Controlar la combustión y los materiales. La llama de la caldera —y de cualquier artefacto a gas— debe ser azul, lo que indica una correcta combustión. También se debe chequear que las conexiones estén realizadas con los materiales adecuados.

Para evacuar dudas, MetroGAS habilitó un canal exclusivo para administradores de edificios. Se puede llamar al 11 5043-2639 o escribir al mail dt1022@metrogas.com.ar, donde especialistas responderán inquietudes sobre los controles de calderas.

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