El papa Francisco aprobó una devoción espiritual católica centrada en Medjugorje, una ciudad en Bosnia que se vio envuelta en controversia sobre si la Virgen María se aparece a la población local, según informó este jueves el Vaticano.
La oficina doctrinal del Vaticano aclaró que Francisco no declaró que los mensajes transmitidos por la supuesta aparición de la Virgen fueran auténticos, sino que, más bien, reconoció que había “frutos positivos” para los católicos en la experiencia espiritual vinculada a la ciudad.
La declaración de este jueves pareció concluir décadas de investigaciones del Vaticano sobre las supuestas visitas, que fueron reportadas por primera vez por seis niños en 1981, en un escenario que recuerda a las famosas apariciones en la ciudad francesa de Lourdes en el siglo XIX y hace más de 100 años en Fátima, Portugal.
El pueblo bosnio se convirtió en un importante lugar de peregrinación, que atrae a cientos de miles de personas cada año y proporciona a muchas personas lo que, según dicen, es un renovado sentido de espiritualidad, de acuerdo con un informe de la agencia de noticias Reuters.