Se logró establecer que el imputado incurrió en el delito de violencia de género.
Un hombre de de 56 años fue condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso por violencia de género, acusado de haber contagiado a su pareja con HIV a sabiendas que era un portador del virus. La condena implica también una reparación civil del daño causado a la víctima, a la suma de 40 mil dólares.
La investigación llevada adelante por la Fiscalía PCyF Nº 36 especializada en Violencia de Género, a cargo Adrián Dávila, logró establecer que el imputado, en conocimiento de su enfermedad, no tomó recaudos para evitar contagiar a su pareja mientras mantuvieron un vínculo. Además, a raíz del contagio, se le atribuye haberle provocado un debilitamiento permanente para su salud, con afectación global de su calidad de vida.
El fallo de la Justicia de la ciudad –el primero registrado para este delito– homologó el acuerdo de avenimiento alcanzado entre las partes, por el que se condenó al imputado a la pena de 3 años de prisión en suspenso.
Además, se establecieron como reglas de conducta por el plazo de 3 años la abstención de contacto con la víctima por cualquier medio; la realización de 80 horas de tareas de utilidad pública en la Fundación Cáritas –en una entidad relacionada con el estudio del HIV-; la obligatoriedad de realizar un taller sobre Violencia de Género; así como fijar residencia y notificar cualquier cambio.
El caso se inició con la denuncia de la víctima luego de tomar conocimiento de su afección. La misma le provocó una trombosis que se transformó en una necrosis -muerte del tejido corporal- de por vida, en las venas ilíaca y femoral y una edematización, también permanente, de su pierna izquierda. Todo esto, con riesgo de vida ante una nueva trombosis, sumado al riesgo cierto e inminente de contraer otras enfermedades por estar inmunosuprimida.