El Gobierno acordó la actualización de gastos de funcionamiento solo con dicha casa de estados, mientras el resto emitieron un fuerte comunicado a través del Consejo Interuniversitario.
La Universidad de Buenos Aires dio por finalizada la emergencia presupuestaria tras acordar con el Gobierno el giro del 270% de actualización para los gastos de funcionamiento y 300% para los hospitales.
En ese marco, el vicerrector de la casa de estudios, Emiliano Yacobitti, afirmó que el problema “no está del todo resuelto” porque todavía falta abordar el sueldo de los docentes.
Por esa línea, evitó polemizar con el resto de las universidades que sacaron un incendiario comunicado a través del Consejo Interuniversitario (CIN) porque la gestión de Javier Milei solo atendió los reclamos de las facultades con sede en la ciudad de Buenos Aires y no en el resto del país.
“Yo no lo defino como un arreglo con la UBA. El Gobierno reconoció el aumento que la UBA y el resto de las universidades venían reclamando en el orden de 270% por la inflación para los gastos de funcionamiento, necesarios para mantener abiertos los edificios y las guardias mínimas. ¿Significa que el conflicto terminó? No”, marcó.
Pese a los rumores instalados por un sector de Unión por la Patria, quienes aseguraron que hubo una negociación vinculada a -como contrapartida de este envío de dinero- dar apoyo a la Ley Bases y el programa fiscal, el referente de la UCR respondió que la decisión fue para no tener “de rehenes a los estudiantes”.
“En realidad no se resolvió todo el problema. Queda resolver el del 90% del presupuesto, el de los salarios. Una universidad no puede funcionar solo prendiendo y apagado la luz, necesita que las aulas estén llenas de docentes, vivir de su trabajo y en eso estamos. Sí pasó que lo que se discutía, que era un recorte, si existía. El Gobierno dijo ‘es de 270% y lo vamos a remediar’. Tenemos que trabajar por lo que falta”, insistió.
Yacobitti aseguró que él “tiene la obligación de decir la verdad”, y en ese sentido marcó que “el Gobierno escuchó” y que esto ayudará a tener un piso para los acuerdos que puedan tejer las otras casas de estudio, en pie de guerra ahora que no fueron reconocidas.
“Si bien es un reclamo que también hay que resolver para el resto de las universidades, les pone un piso. Eso es un avance también”, cerró.
