La fundadora de Los Piletones mostró su enojo “porque están allanando comedores y “les sacan” los alimentos. “Se van a pudrir en un galpón”, advirtió.
La dirigente social Margarita Barrientos cuestionó duramente a los piqueteros que son investigados por supuesta extorsión a beneficiarios de planes sociales y manifestó su preocupación porque también se inspeccionaron comedores sociales, que debieron parar su actividad.
“Me da bronca que estén allanando los comedores porque esos alimentos que les sacan, ¿a dónde van a ir a parar? Se van a pudrir en un galpón y nunca le van a dar a nadie”, advirtió.
En diálogo con Radio Mitre, la fundadora de Los Piletones explicó: “A mí me da mucha bronca porque yo tuve que cerrar un comedor donde la necesidad es inmensa. Tuve que cerrar el comedor de Añatuya porque no me querían mandar alimentos. Y las veces que me mandaron alimentos, estaban en mal estado. Ahora lo abrí hace una semana, no doy abasto con los alimentos”.
Asimismo, apuntó contra los dirigentes investigados en la causa de extorsión a beneficiarios de planes sociales. “Yo podía seguir trabajando tranquilamente aquí y no se veían chicos con bajo peso. Ahora que abrí el comedor, hay chicos desnutridos, mujeres embarazadas en mal estado, y las criaturas nacen enfermas. Y después usan a la gente, porque la mercadería que tenía que llegar para ellos nunca llegaba, pero sí usaban a la familia para molestar a los demás, para ir al piquete. ‘Vos vas, sino te saco lo que te estoy dando’, les decían, pero tampoco se lo daban”, lanzó.
Por otro lado, se refirió a su relación con el Gobierno de Javier Milei y reveló que no llegó a reunirse con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, pero que ya recibió una asistencia del Estado para continuar con la actividad de los comedores.
“No tuve la oportunidad de hablar con la ministra, pero sí hablé con gente de ella. Me dieron un pequeño subsidio para abrir el comedor de acá (por el de Añatuya), y seguir con el comedor de Cañuelas. Al comedor de Los Piletones llegamos a más de 3900 de personas. En Santiago del Estero están viniendo más de 4 mil personas, 380 viandas, todos los días. Como nunca y la preocupación mía es hasta cuándo voy a seguir. Quiero continuar mientras haya necesidad, pero no sé”, contó.
Y cerró: “Estoy muy preocupada, cansada no, me gusta luchar, pero a veces la lucha es muy difícil cuando no tenés respuesta”.