La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio aseguró que en algunos distritos “el Estado domina a través del látigo” y tiene a la población “bajo un sometimiento total”.
La precandidata presidencial Patricia Bullrich realizó una dura denuncia al sostener que “en 13 provincias a los empleados públicos no los dejan ir a votar en libertad; les controlan el voto”.
“Los tienen bajo un sometimiento total, entonces tenés a una parte de la población sometida con planes sociales y a otra parte de la población desesperada porque ha perdido su condición de país de clase media, de país culto, de país faro de la cultura no sólo latinoamericana si no iberoamericana”, consideró la dirigente.
En charla con la fundación Internacional para la Libertad, la dirigente del PRO apuntó contra el peronismo. “Cuál ha sido el punto en común de la caída de esos gobiernos (no peronistas), no el de Mauricio Macri que terminó por primera vez desde el gobierno de Alvear en 1928, sino todos los gobiernos que no terminaron”.
Y sumó: “Hay un punto en común y es que en un momento ese gobierno se siente asediado frente a los cambios que tiene que hacer, y los factores de poder, sean sindicales, empresarios, ahora sociales con los grupos piqueteros que se han organizado, hay una sistematicidad que frente a esa presión, se cede”.
“En la Argentina de 23 provincias hay 13 provincias que tienen más empleo público que empleo privado. Esas provincias funcionan como cajas registradoras, cobran la coparticipación federal que les manda el gobierno nacional, de impuestos, pagan salarios, hacen un puente, dos puentes, una escuela, y esa es la provincia”, agregó.
En contrapartida sostuvo que existen lugares que producen riquezas económicas, que son destinadas a mantener un Estado “que ocupa más del 43% del PBI”.
“Todo el dinero de la producción de la Argentina, todo el ahorro argentino que podríamos haber hecho con esos puntos del PBI, que no redundó en mejores prestaciones del Estado, si no todo lo contrario, porque la educación y la salud están devastadas, todo eso acumuló un modelo, el modelo de sometimiento, donde el Estado le da recursos a los sectores más pobres y empobrece a los que producen. El Estado le da recursos a empresas o sindicatos para generar ese modelo de sometimiento”, señaló.