Qué le pasa a mi perro cuando come pasto

Especialistas señalan que existen múltiples causas detrás del consumo de césped, desde instintos heredados hasta posibles problemas de salud


Durante un paseo o en el propio jardín, es habitual observar a un perro mordisqueando el pasto con insistencia. Este comportamiento, lejos de ser extraño, se presenta con frecuencia y ha sido objeto de estudio por parte de diversos especialistas en comportamiento canino.

Según una encuesta publicada en 2008 y citada por la organización Kennel Club del Reino Unido, “casi el 70% de los dueños afirmó que sus perros comían plantas todos los días o al menos una vez por semana”, lo que revela que no se trata de una rareza sino de un patrón extendido, especialmente entre los animales jóvenes. La explicación de por qué lo hacen, sin embargo, no es tan directa.

¿Un perro come pasto porque está enfermo?

Una de las creencias más difundidas es que los caninos comen pasto para provocarse el vómito. Sin embargo, las investigaciones sugieren que esta hipótesis no tiene un respaldo sólido. Tal como informa el Kennel Club, según un estudio, “menos de 1 de cada 10 perros mostraba síntomas de enfermedad antes de comer pasto, y solo una cuarta parte vomitaba regularmente después”.

De hecho, según aclaran desde VCA Animal Hospitals, “menos del 25% de los perros vomitan después de comer pasto, por lo que es poco probable que recurran a él como forma de automedicación”. Esto sugiere que, si bien algunos vomitan después de ingerir pasto, la mayoría no lo hace ni lo usa con ese fin.

¿Es bueno que mi perro coma pasto?

El consumo de pasto por

Que los perros coman pasto no es necesariamente negativo. Desde la organización benéfica Dogs Trust explican que se trata de un comportamiento instintivo, heredado de los ancestros salvajes. “Algunos estudios mostraron que comer plantas fue históricamente común entre los perros salvajes”, destacaron. Esta conducta se asocia con su naturaleza de animales omnívoros y con la necesidad de incorporar fibra vegetal a la dieta.

Los expertos de VCA refuerzan esta idea: “los perros necesitan fibra en su dieta, y el pasto es una buena fuente. La falta de fibra afecta la capacidad del perro para digerir los alimentos y evacuar, por lo que el pasto podría ayudar a que las funciones corporales sean más fluidas”.

Aunque esta conducta es normal y no suele representar un riesgo inmediato, no se recomienda incentivarla. Desde Dogs Trust explican que, aunque el pasto en sí mismo no resulta perjudicial, existen riesgos indirectos vinculados con su consumo. Entre ellos se encuentran la posibilidad de contraer enfermedades parasitarias, como el gusano pulmonar, a través de babosas o caracoles que se hayan desplazado por el césped. Además, advierten que el uso de fertilizantes o pesticidas puede representar un peligro añadido.

Cómo saber si mi perro tiene problemas estomacales

Si un perro muestra signos

Cuando el animal come pasto y vomita de forma repetida, o muestra otros signos de incomodidad, es momento de prestar atención. Desde el sitio PDSA, dedicado a la salud animal en el Reino Unido, advierten que síntomas como “diarrea, vómitos frecuentes, dolor abdominal, pérdida del apetito o letargo (bajos niveles de energía)” podrían ser indicios de una afección gástrica como la gastroenteritis.

A esto se suma que algunos perros adoptan posturas inusuales, como la “posición de oración”, donde estiran las patas delanteras y mantienen las traseras levantadas, lo que puede indicar dolor abdominal agudo. Ante estos signos, recomiendan realizar rápidamente una consulta veterinaria.

Cómo puedo aliviar el malestar estomacal de mi perro

Si el veterinario descarta una condición médica grave, hay formas de ayudar al perro a recuperarse en casa. Los especialistas de la organización benéfica PDSA recomiendan una dieta blanda, con arroz blanco cocido y pollo hervido o pescado blanco sin piel ni espinas. También puede utilizarse alimento balanceado formulado para estómagos sensibles.

“Ofrecer pequeñas comidas varias veces al día, evitar el ejercicio vigoroso y mantenerlo hidratado” son las claves, según dijeron. En algunos casos, el profesional puede indicar medicamentos antieméticos, antiácidos o probióticos para restablecer la flora intestinal.

¿Cómo saber si mi perro tiene parásitos?

Comer pasto no siempre representa

Otra hipótesis que explicaría por qué un perro come pasto de manera repetitiva es la presencia de parásitos intestinales. El Kennel Club del Reino Unido señala que “el pasto sin digerir podría ayudar a limpiar el intestino al envolver parásitos y expulsarlos junto con las heces”.

Desde el American Kennel Club, el veterinario Jerry Klein detalla que “los parásitos viven en el perro y obtienen nutrientes a costa del huésped”, lo que puede provocar pérdida de peso, abdomen distendido, vómitos, diarrea, debilidad y anemia. Algunos, como los nematodos (Toxocara canis), pueden incluso transmitirse a los humanos, sobre todo a los niños.

¿Con qué frecuencia tengo que desparasitar a mi perro?

La frecuencia de desparasitación no es uniforme y debe adaptarse al contexto del animal. Según resaltó el Dr. Juan Enrique Romero en una nota de Infobae, “los antiparasitarios por vía oral o por vía percutánea no son vacunas, no previenen la parasitosis, la evitan en el momento que ella ocurre”, por lo que desparasitar sin diagnóstico no garantiza protección efectiva.

La excepción, señala, se da en hogares con niños pequeños, donde recomienda “desparasitar todos los años hasta que el chico sea grande y no se tire al suelo con el animal a besarle la boca”, ya que existe riesgo de contagio de parásitos zoonóticos con consecuencias graves. En todos los casos, Romero subraya la importancia del “análisis de materia fecal periódico” como herramienta diagnóstica clave.

Cuándo acudir a un veterinario si mi perro come pasto

Si un perro come grandes

Aunque consumir pasto ocasionalmente no suele ser un motivo de preocupación, hay situaciones en las que es necesario acudir al veterinario. Según Dogs Trust, se recomienda contactar a un profesional si el perro presenta síntomas adicionales, como “no comer su comida habitual, o si el comportamiento viene acompañado de cambios en la digestión como estreñimiento o diarrea”. Además, si ingiere pasto y luego vomita de manera regular, es importante comunicarse con un experto.

Además, el Kennel Club menciona que es importante acudir a una consulta si el animal “come excesivas cantidades de pasto o muestra signos de malestar”. En esos casos, podría ser necesario realizar un chequeo para determinar si hay algún problema de salud que requiera tratamiento.

Con información de Infobae

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