Un nuevo estudio analizó datos de 400.000 personas y encontró que la utilización habitual de dispositivos como el celular y la computadora puede generar una “reserva tecnológica” que preserva el funcionamiento cerebral
¿Cómo afectó al cerebro el uso cotidiano de celulares, computadoras y dispositivos digitales a la primera generación que interactuó con estas tecnologías? Esta es la pregunta que se hicieron neurocientíficos de la Universidad de Baylor y de la Universidad de Texas, en Estados Unidos. ¿La exposición tecnológica ayudó o perjudicó la cognición en los “pioneros digitales”?, se preguntaron, teniendo en cuenta que en la actualidad esas personas llegaron a la edad en la que pueden surgir riesgos de demencia.
La conclusión a la que arribaron los investigadores es que el uso de las tecnologías digitales se asocia con una reducción del deterioro cognitivo.
Un metaanálisis que revisó 57 estudios con la participación de más de 400.000 personas —con una edad promedio de 69 años— y un seguimiento de 6 años, encontró que el uso habitual de la tecnología digital podría estar relacionado con un menor deterioro cognitivo en adultos mayores de 50 años.
Esta conclusión pone en duda la idea de que el uso cotidiano de herramientas tecnológicas perjudica la capacidad cognitiva en todos los grupos etarios. El estudio fue publicado en Nature Human Behavior.

Los investigadores definieron la tecnología digital como el uso de computadora, un teléfono inteligente, internet o alguna combinación de los tres. El efecto de usar estos dispositivos durante toda la vida es objeto de hipótesis contrapuestas, según distintos estudios.
“La hipótesis de la demencia digital predice que una vida de exposición a la tecnología empeora las capacidades cognitivas. Una hipótesis alternativa es que dichas exposiciones conducen a una reserva tecnológica, en la que las tecnologías digitales promueven comportamientos que preservan la cognición”, dijeron los autores del estudio.
“Casi cualquier día, puedes ver las noticias y ver a la gente hablando de cómo las tecnologías nos perjudican”, dijo el doctor Michael K. Scullin, profesor asociado de psicología y neurociencia en Baylor. “La gente suele usar los términos ‘fuga de cerebros’ y ‘podredumbre cerebral’, y ahora la demencia digital es un término emergente. Como investigadores, queríamos saber si esto era cierto”.

Los investigadores respaldaron la hipótesis de la “reserva tecnológica”, al descubrir que las tecnologías digitales pueden promover comportamientos que preservan la cognición. De hecho, su estudio reveló que el uso de tecnologías digitales se correlaciona con un 58 % menos de riesgo de deterioro cognitivo.
La investigación apuntó también que ese resultado no podía explicarse por factores demográficos, socioeconómicos, de salud o de estilo de vida aislados.
La “demencia digital” es un concepto que fue introducido por el neurocientífico y psiquiatra alemán Manfred Spitzer en 2012, por el cual consideraba que el aumento del uso de dispositivos digitales había causado una dependencia excesiva de la tecnología. Esto, a su vez, había debilitado la capacidad cognitiva general.
Según el nuevo estudio, esto no sucedió, sino por el contrario, el uso de dispositivos tecnológicos parece haber beneficiado a nuestros cerebros.
Cuál es el efecto de la tecnología en los mayores

El uso de la tecnología suele asociarse con la “pereza mental” y el sedentarismo, tanto físico como mental. Sin embargo, para la generación actual de adultos mayores de 50 años que accedió a computadoras, internet y teléfonos inteligentes después de su infancia, representa un desafío cognitivo constante por la rapidez con la que evolucionan estas herramientas.
Los adultos de mediana edad y mayores en el estudio decían: “Estoy muy frustrado con esta computadora. Es difícil de aprender”. “Esto refleja el desafío cognitivo, que puede ser beneficioso para el cerebro incluso si no se siente muy bien en el momento”, dijo Scullin.
La tecnología requiere una adaptación constante, expresó el científico, como comprender nuevas actualizaciones de software, solucionar problemas de pérdida de Internet o filtrar anuncios en sitios web.
“Si haces eso durante años y realmente te involucras en ello, aunque puedas experimentar frustración, eso puede ser una señal de que estás ejercitando tu cerebro”, afirmó el neurocientífico.

Otro efecto beneficioso es que la tecnología ofrece la oportunidad de combatir la soledad de los mayores. Se sabe que la falta de interacción social es un factor de riesgo de demencia. Las videollamadas, las aplicaciones de mensajería y los correos electrónicos facilitan la comunicación, proporcionan menor aislamiento y una reducción de los riesgos de demencia.
“Ahora puedes conectar con familias de todas las generaciones”, dijo Scullin en el comunicado de la universidad. Y añadió: “No solo puedes hablar con ellas, sino también verlas. Puedes compartir fotos. Puedes intercambiar correos electrónicos, y todo en un segundo o menos. Esto significa que hay una mayor oportunidad de reducir la soledad”.
Las tecnologías también pueden servir como un apoyo compensatorio para mantener la independencia general y reducir el riesgo de un diagnóstico de demencia, incluso con cierto deterioro cognitivo, dijeron los investigadores.

Herramientas tecnológicas como recordatorios digitales, navegación GPS y banco en línea permiten a los adultos mayores mantener su autonomía, a pesar de las dificultades cognitivas mediante el andamiaje digital. Este “facilita mejores resultados funcionales en adultos mayores mientras el funcionamiento cognitivo general se deteriora”.
“A medida que la práctica clínica continúa avanzando hacia un enfoque de medicina de precisión individualizado, será necesario que el campo identifique para quién y durante cuánto tiempo es efectivo este andamiaje digital”, dijeron los investigadores.
Si bien Scullin reconoce los efectos negativos de la tecnología, en cuanto a distracciones y falta de atención o de interacción cara a cara, también destacó que promover un uso saludable de las herramientas digitales en los adultos mayores es beneficioso para su salud cognitiva. Incluso, alienta a los familiares enseñarles a usar mejor la tecnología.

“Si tienes un padre o abuelo que simplemente se mantiene alejado de la tecnología, quizás podrías reconsiderar eso. ¿Podrían aprender a usar aplicaciones de fotos, mensajería o calendario en un teléfono inteligente o tableta? Empieza con algo sencillo y ten mucha paciencia mientras aprenden”, dijo Scullin en el comunicado de la universidad.
“Podríamos hablar largo y tendido sobre todas las maneras específicas en que el uso de la tecnología puede ser perjudicial. Sin embargo, el efecto neto desde la década de 1990 ha sido positivo para la cognición general en los adultos mayores”, concluyó Scullin.
Los investigadores advierten que los hallazgos no explican los mecanismos causales detrás de la relación entre el uso de la tecnología digital y la salud cognitiva. Señalan la necesidad de realizar más estudios que permitan entender los procesos que sostienen la reserva tecnológica y analizar de qué manera influyen los tipos de tecnología y los momentos de exposición en las funciones cognitivas.
Con información de infobae