Al ingerir una amplia variedad de alimentos fáciles de incorporar a la dieta se satisfacen las necesidades diarias de este nutriente esencial para múltiples funciones del organismo
Mantener una apariencia juvenil es posible llevando una dieta saludable mientras se realiza actividad física de manera constante, lo que además puede complementarse con algunos suplementos alimenticios.
De acuerdo con la agencia de investigación biomédica de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la vitamina E actúa en el cuerpo como antioxidante al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.
Además, señala que “el organismo también la necesita para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden”, especificando que la dosis que requieren los adultos a diario es de 15 mg.
Aspectos en los que beneficia al organismo la vitamina E
Múltiples estudios han analizado la estructura de la vitamina E y han encontrado la presencia de antioxidantes, razón por la que se sugiere consumirla para mejorar la salud de las células cutáneas, pues reduce el proceso de oxidación.
Sin embargo, la agencia de investigación biomédica señala que muchos suplementos contienen dosis diarias que van desde los 100 hasta los 1,000 mg, lo que puede causar graves problemas si se toma en exceso, pues su toxicidad puede causar eventos hemorrágicos importantes, detallando que “en la mayoría de las personas los síntomas no se manifiestan hasta que las dosis diarias superan los 1,000 mg”.
También menciona que la vitamina E tiene la capacidad de comportarse como un prooxidante y acelerar la peroxidación de lípidos en estudios in vitr
o cuando se encuentra una alta concentración de α-TCP, es decir, tocoferoles, moléculas orgánicas presentes en la vitamina E, por lo que sugiere mantener un consumo sano evitando problemas severos a futuro.
De acuerdo con Medlineplus, otro de los beneficios de su consumo es que ayuda a producir glóbulos rojos y a ensanchar los vasos sanguíneos, lo que evita que la sangre se coagule dentro de ellos además de contribuir a que el cuerpo pueda utilizar la vitamina K. Incluso señala que las células requieren de la vitamina E para interactuar entre sí, pues “les ayuda a llevar a cabo muchas funciones importantes”.
Alimentos en los que está presente la vitamina E
Aunque las personas suelen ingerir suplementos con vitamina E, Medlineplus afirma que es mejor ingerirla directamente de alimentos en los que está presente como es el caso de los aceites vegetales que son una de las principales fuentes de este nutriente.
Entre ellos destacan los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya, que no sólo aportan vitamina E, sino que también son ampliamente utilizados en la cocina diaria.
Además de los aceites, las nueces y las semillas son otros alimentos ricos en vitamina E. Las almendras, los cacahuates y las avellanas, así como las semillas de girasol, son opciones ideales para incluir en la dieta. Estos alimentos además de ser nutritivos, son fáciles de incorporar en diferentes preparaciones que van desde meriendas hasta ensaladas.
Por otro lado, las hortalizas de hoja verde también destacan como una fuente importante de esta vitamina. Espinacas y brócoli, por ejemplo, son vegetales que pueden ser consumidos en una variedad de formas, ya sea crudos o cocidos, y que aportan beneficios adicionales para la salud gracias a su contenido en otros nutrientes esenciales.
Aunque los alimentos fortificados son una opción conveniente, la mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitamina E es a través de fuentes alimenticias naturales. Esto no sólo garantiza una ingesta equilibrada, sino que también promueve una dieta variada y saludable.
De acuerdo con National Geographic, algunas vitaminas como la C y la E tienen mejores resultados cuando trabajan en conjunto, por lo que detalla que este efecto sinérgico puede obtenerse de forma natural al combinar frutas como el kiwi y la fresa con semillas de girasol y almendras picadas en una ensalada con hojas de espinacas crudas, rodajas de jitomate, pimiento rojo y vinagreta para darle un toque de sabor extra.
