El Centro Nacional de Intoxicaciones de la Argentina difundió recomendaciones sobre cómo es el manejo correcto tras el ataque de estos animales
Con la llegada de los meses cálidos, el Centro Nacional de Intoxicaciones del Hospital Nacional Posadas ha emitido una serie de advertencias y recomendaciones ante el incremento de picaduras de alacranes en el norte y centro de Argentina. Aunque muchas especies de estos arácnidos forman parte de los ecosistemas locales sin representar un peligro significativo, la presencia del Tityus carrilloi, una especie altamente venenosa, ha encendido las alarmas, especialmente en áreas urbanas y suburbanas. Este alacrán, cuyo veneno puede ser letal, afecta principalmente a niños y encuentra refugio en grietas, sótanos y cañerías, según informó el organismo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Intoxicaciones, los alacranes pueden habitar tanto en zonas rurales como urbanas. En áreas rurales, suelen esconderse bajo cortezas de árboles, piedras o ladrillos, mientras que en entornos urbanos se refugian en túneles, cámaras subterráneas y depósitos. La combinación de su comportamiento nocturno y su capacidad para adaptarse a diversos entornos los convierte en un riesgo latente, especialmente en viviendas con poca higiene o acumulación de materiales.
Cómo identificar al Tityus carrilloi, el alacrán más peligroso
Reconocer a un alacrán venenoso es fundamental para prevenir accidentes graves. Según detalló el Centro Nacional de Intoxicaciones, el Tityus carrilloi mide entre 6 y 8 centímetros (2,3 y 3,1 pulgadas) y presenta una coloración que varía entre marrón y amarillo, con tres líneas dorsales oscuras a lo largo de su cuerpo. Sus pinzas son largas y delgadas, mientras que su cola segmentada termina en una espina ubicada debajo de un doble aguijón.
El entorno en el que se encuentran también puede ser un indicador de su peligrosidad. Estos alacranes suelen esconderse en grietas de paredes, sótanos y cámaras subterráneas, lugares donde buscan refugio para evitar a sus depredadores. El contacto accidental con humanos en estos espacios puede derivar en picaduras, que en algunos casos pueden tener consecuencias graves.
En diálogo con Infobae, Andrés Ojanguren, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y del Conicet, desmintió algunos mitos comunes sobre los alacranes. “Se suele hablar de los colores de los alacranes. En algunos lugares, creen que los oscuros son peligrosos. En otros, que son los claros. Pero lo cierto es que esa distinción por color no indica que el animal sea más o menos peligroso”, explicó. Además, señaló que prácticas como rodear al alacrán con fuego para que “se suicide” no solo son incorrectas, sino que deben evitarse por completo.
El comportamiento de los alacranes y su relación con el entorno humano
Los alacranes son depredadores nocturnos que se alimentan principalmente de insectos como cucarachas y arañas. Durante el día, permanecen ocultos en lugares oscuros y tranquilos, como debajo de objetos, grietas o materiales acumulados. Su actividad aumenta durante la noche, cuando salen a cazar en busca de alimento. Según el Centro Nacional de Intoxicaciones, la proliferación de estos arácnidos en áreas urbanas está directamente relacionada con la presencia de insectos que les sirven de alimento.
Para reducir el riesgo de encuentros con alacranes, el organismo recomendó mantener la higiene en las viviendas y sus alrededores. Esto incluye el control de la basura y la eliminación de insectos como cucarachas y arañas, que son su principal fuente de alimento. Además, se aconseja revisar y sellar grietas en paredes y pisos, así como evitar la acumulación de materiales que puedan servir de refugio para estos animales.
Qué hacer ante una picadura de alacrán: pasos clave para actuar rápidamente
El Centro Nacional de Intoxicaciones subrayó que el tiempo es un factor crucial en caso de una picadura de alacrán. Las recomendaciones incluyen:
- Lavar la herida: Limpiar la zona afectada con agua y jabón para reducir el riesgo de infecciones y eliminar posibles restos de veneno.
- Aplicar hielo: Colocar hielo envuelto en un paño sobre la herida para disminuir la inflamación y retardar la absorción del veneno.
- Buscar atención médica inmediata: Acudir al centro de salud más cercano, incluso si los síntomas iniciales parecen leves, ya que el veneno puede generar complicaciones graves, especialmente en niños.
- Transportar al alacrán si es posible: Si se logra capturar al alacrán responsable de la picadura, se recomienda llevarlo en un recipiente cerrado al centro médico. Esto facilita la identificación de la especie y la elección del tratamiento adecuado.
El organismo también advirtió sobre prácticas que deben evitarse, como aplicar torniquetes, succionar el veneno o realizar cortes en la zona afectada. Estas acciones no solo son ineficaces, sino que pueden agravar el cuadro clínico.
Un desafío recurrente durante los meses cálidos
La presencia de alacranes como el Tityus carrilloi representa un desafío constante para la convivencia con estos animales, especialmente durante los meses de temperaturas más altas. Según el Centro Nacional de Intoxicaciones, comprender cómo identificar a estas especies, conocer su comportamiento y actuar de manera rápida y adecuada ante una picadura puede marcar la diferencia entre un manejo exitoso y complicaciones graves.
El aumento de las temperaturas no solo favorece la actividad de los alacranes, sino que también incrementa la interacción entre estos animales y los humanos, particularmente en áreas urbanas. Por ello, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la prevención y la educación para minimizar los riesgos asociados a estos arácnidos.