Tomar incluso dosis altas de vitamina D suplementaria no reducirá las probabilidades de diabetes tipo 2 de una persona mayor, confirma una investigación reciente.
Los complementos de vitamina D podrían tener otros beneficios, pero en personas sanas con niveles suficientes del nutriente, “nuestros hallazgos no sugieren beneficios de la suplementación con dosis moderadas o altas de vitaminaD 3 a largo plazo” para prevenir la diabetes tipo 2, concluyó el equipo de investigadores finlandeses.
Publicaron sus hallazgos en la edición del 2 de diciembre de la revista Diabetologia.
La nueva investigación siguió a los datos de otros estudios que habían sugerido que las personas con niveles especialmente bajos de vitamina D podrían enfrentar un mayor riesgo de diabetes. Eso era cierto para las personas que ya eran prediabéticas, especialmente.
Entonces, ¿podría una dosis relativamente alta de suplementos de vitamina D ayudar a reducir las tasas de diabetes tipo 2 entre las personas sin prediabetes, las que no tienen un riesgo especial de la enfermedad del azúcar en la sangre?
Para averiguarlo, los investigadores dirigidos por Jirki Vyrtanen, de la Universidad de Finlandia Oriental, asignaron al azar a casi 2,300 personas de 60 años o más para recibir pastillas de placebo o 40 u 80 microgramos de suplementos de vitamina D3 al día, durante cinco años.
Al final de los cinco años, “105 participantes desarrollaron diabetes tipo 2: 38 en el grupo de placebo, 31 en el grupo que recibió 40 microgramos de vitamina D3 al día, y 36 en el grupo que recibió 80 microgramos de vitamina D3 al día”, según un comunicado de prensa de la universidad.
En otras palabras, no hubo diferencias significativas en la tasa a la que las personas desarrollaron diabetes tipo 2, independientemente de la cantidad de vitamina D suplementaria que tomaron.
El equipo de Vytanen tampoco observó ningún beneficio de los complementos de dosis altas en los niveles de azúcar o insulina en la sangre de una persona, ni en las medidas del sobrepeso y la obesidad.
La conclusión, según los investigadores: para cualquier persona sana, no prediabética, con niveles saludables de vitamina D, aumentar la ingesta de la vitamina no alterará sus probabilidades de diabetes o sus factores de riesgo comunes.
Con información de Health Day News