La búsqueda de una vida prolongada y en salud se centra en prácticas avaladas por estudios recientes del Centro Internacional de Longevidad de la Universidad de Columbia
Allison Aiello y John Beard, expertos en longevidad de la Universidad de Columbia, han identificado hábitos que podrían extender la vida hasta 24 años, según un estudio presentado en la conferencia Nutrition 2023. Este análisis, que evaluó datos de salud de más de 700,000 veteranos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, destaca la importancia de ciertos comportamientos para aumentar la esperanza de vida.
El estudio revela que no existe un único secreto para alcanzar una vida longeva, pero sí prácticas específicas que, adoptadas de manera constante, pueden tener un impacto significativo. Entre estos hábitos se encuentran el ejercicio regular, el mantenimiento de relaciones sociales positivas y una dieta rica en alimentos de origen vegetal. Los investigadores aseguran que seguir un conjunto de ocho hábitos clave puede añadir entre 21 y 24 años a la vida de una persona.
Uno de los pilares fundamentales para una vida larga es el ejercicio regular. Aiello enfatiza que dedicar al menos una hora diaria a actividades de intensidad moderada a alta es crucial. Investigaciones recientes respaldan esta afirmación, sugiriendo que entre dos horas y media y cinco horas semanales de actividad física moderada o vigorosa tienen el mayor impacto en la longevidad. Además, el entrenamiento de fuerza es esencial para prevenir la fragilidad muscular en la vejez.
El entrenamiento de alta intensidad también es recomendado por expertos como Beard, quien incorpora actividades como la natación y el esquí en su rutina. Estudios de 2022 indican que tres sesiones semanales de entrenamiento en intervalos de alta intensidad pueden reducir los marcadores genéticos del envejecimiento en adultos sedentarios.
La alimentación desempeña un papel crucial en la longevidad. Beard ha modificado su dieta para incluir más vegetales y menos carne, siguiendo un patrón similar a la dieta tradicional japonesa. Las dietas bajas en carne y altas en alimentos de origen vegetal están asociadas con una menor mortalidad y una mejor salud general.
La meditación es otro factor determinante. Aiello y Beard coinciden en que esta práctica tiene un impacto profundo en el bienestar general. Investigaciones de la Universidad de California en San Francisco han demostrado que la meditación puede ayudar a contrarrestar el daño en el ADN asociado con el envejecimiento.
Las relaciones sociales saludables son esenciales para reducir el riesgo de enfermedades y aumentar la longevidad. Aiello recomienda reunirse con amigos o familiares al menos una vez a la semana, destacando que la calidad de las interacciones es más importante que la cantidad.
El consumo de bayas y grasas saludables también es clave. Aiello ha incorporado más bayas en su dieta diaria, destacando sus efectos antioxidantes. Además, ha sustituido las grasas animales por grasas saludables como el aceite de oliva y los aguacates, lo que se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, mantener un horario de sueño constantees crucial para una vida más larga. Un sueño de calidad es fundamental para que el cuerpo se regenere y funcione correctamente, y la falta de descanso adecuado puede acelerar el proceso de envejecimiento celular.
Estos hallazgos, presentados en Nutrition 2023, subrayan que pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener un gran impacto en la longevidad. Incorporar estos hábitos en la rutina diaria puede aumentar las probabilidades de vivir muchos más años con salud y vitalidad.
