Qué es la terapia de luz roja y cuáles son sus beneficios para la salud

La introducción de dispositivos LED para tratamientos antienvejecimiento ofrece nuevas posibilidades. Sin embargo, la falta de pruebas determinantes plantea interrogantes sobre su eficacia real


La terapia de luz roja acumuló relevancia en el ámbito de la estética y el bienestar durante la última década, posicionándose como una de las tendencias más solicitadas para el cuidado de la piel y la regeneración capilar. Aunque inicialmente este tipo de práctica (también conocida como fotobiomodulación) surgió como un tratamiento médico en la década de 1960, su aplicación en el hogar se expandió rápidamente gracias al desarrollo de dispositivos accesibles que prometen beneficios anti-edad, reducción de arrugas y mejora del tono de piel.

Este procedimiento opera a nivel celular y se basa en la capacidad producida por la luz LED para activar componentes internos de las células humanas, especialmente las mitocondrias. Sobre estas posibilidades, la dermatóloga Annie Liu en diálogo con The Guardian, explicó: “La luz roja LED está enfocada en células de la piel llamadas fibroblastos que son esenciales para producir colágeno, una proteína estructural que aporta características juveniles y saludables a la piel, como firmeza y elasticidad”.

La carga energética emitida por la luz roja penetra la piel con distintas profundidades dependiendo de la longitud de onda. Generalmente, los dispositivos estándar operan alrededor de los 630 nanómetros (nm), alcanzando solo un par de milímetros en la superficie cutánea, para contribuir las mejoras de líneas finas y estimular el crecimiento capilar.

Mientras que las luces de mayor alcance (como la de 830 nm) son capaces de atravesar más profundamente en los tejidos, generando efectos antiinflamatorios y acelerando cicatrizaciones. “La terapia lumínica puede estimular el colágeno y promover la reconstrucción de tejidos conectivos”, indicó al prestigioso medio inglés el doctor Praveen Arany, experto en regeneración de tejidos de la Universidad de Buffalo.

La energía de la luz roja ayuda a reducir arrugas y a mantener la piel tersa (Freepik)

Los beneficios documentados de la terapia de luz roja

Algunos de los principales resultados estéticos y terapéuticos de la fotobiomodulación abarcan desde el rejuvenecimiento de la piel hasta el fortalecimiento capilar. En el sector estético, el principal beneficio es la capacidad idónea para estimular la producción de colágeno. De acuerdo con el artículo difundido por SportLife, el incremento de colágeno en los tejidos permite tonificar la capa de la epidermis, aportando una textura facial más rejuvenecida y suavizando líneas finas como arrugas junto a cicatrices por trastornos en la piel.

Estas prácticas también se aplican como una opción no invasiva para detener la caída del cabello. Diversos dispositivos de RLT (red light therapy) demostraron efectos estimulantes para el crecimiento capilar al actuar sobre las células del cuero cabelludo en pacientes con alopecia, promoviendo la regeneración de folículos y ayudando a combatir el adelgazamiento del cabello. En esta variante, el doctor y cirujano plástico facial, Prem Tripathi destacó en The Guardian que la terapia de luz roja puede resultar un excelente complemento a tratamientos de estética capilar, dado que se emplea entre sesiones de microneedling o después de procedimientos láser.

En cuanto a otros beneficios centrales de esta terapia, la estimulación de energía celular es un factor clave. La luz roja estimula las mitocondrias, que son responsables de la generación de trifosfato de adenosina (ATP) como compuesto clave en la transferencia de energía bioquímica. Esto tiene un impacto directo en la vitalidad y regeneración de las células, debido a que favorece al metabolismo celular y resistencia en los tejidos.

Luz roja es segura si se utiliza adecuadamente y bajo supervisión profesional (Freepik)

Limitaciones y riesgos asociados a la terapia

A pesar de las cualidades manifestadas en algunos usos, la completa eficacia de la terapia de luz roja aún es tema de análisis para los especialistas de la salud. Porque más allá de que algunos estudios iniciales sugieran potenciales beneficios en determinadas condiciones, no se dispone de evidencia científica concluyente. Debido a esto la Cleveland Clinic destacó en un informe que “la mayoría de estudios realizados hasta la fecha son de pequeña escala y carecen de grupos de control con placebo (como tratamiento activo consolidado) o no se realizaron en humanos, limitando la capacidad de generalizar resultados.

La terapia de luz roja demostró prometedoras capacidades en el tratamiento de algunas afecciones dermatológicas (arrugas, cicatrices o acné), pero los expertos en la materia manifestaron la necesidad de elaborar ensayos clínicos más amplios y con mayor calidad para confirmar su efectividad en un marco clínico confiable. En cuanto a la seguridad del método, la Cleveland Clinic subraya que la terapia parece ser segura y bien tolerada cuando se utiliza a corto plazo y siguiendo indicaciones adecuadas. Esta práctica no es invasiva ni tampoco tóxica, por lo que no presenta riesgos de cáncer de piel como efecto secundario.

En última instancia, los investigadores advirtieron que el uso indebido de los dispositivos LED con luz roja mediante sesiones excesivas o sin protecciones adecuadas en los ojos, podrían causar daños en la piel ocular (conformada por los párpados). Lo recomendable es que la terapia sea administrada por dermatólogos o especialistas capacitados para minimizar estos tipos de riesgos, especialmente cuando se emplean dispositivos de mayor potencia en clínicas.

Con información de Infobae

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