Según la OMS, es la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa en niños menores de 5 años a nivel mundial
Neumonía: una amenaza persistente para la salud global, especialmente en niños menores de cinco años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2019, esta enfermedad respiratoria fue responsable de la muerte de 740,180 niños en este grupo etario, representando el 14% de todas las muertes infantiles a nivel mundial. La situación es aún más crítica en niños de entre 1 y 5 años, donde la neumonía causó el 22% de los decesos.
La neumonía es una infección que afecta los pulmones, llenando los alvéolos de líquido y secreciones en lugar de aire, lo que dificulta la respiración y reduce el nivel de oxígeno en la sangre. Esta enfermedad puede ser causada por virus, bacterias, hongos o parásitos, y afecta tanto a personas sanas como a aquellas con sistemas inmunitarios comprometidos. Los síntomas incluyen fiebre, dolor en el pecho y dificultad para respirar, y a menudo el diagnóstico se realiza solo cuando el paciente requiere hospitalización.
En 2021, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportaron 1,4 millones de consultas de emergencia por neumonía, con una tasa de mortalidad global de 12,3 por cada 100,000 personas entre 2018 y 2022. En Argentina, sin embargo, se ha observado una disminución en los casos, atribuida a avances médicos y una mayor disponibilidad de tratamientos, aunque el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas mantienen a ciertos sectores en alto riesgo.
El Streptococcus pneumoniae, conocido como neumococo, es una de las bacterias más comunes que causan neumonía. Este patógeno también está asociado con infecciones graves como la meningitis y la bacteriemia, especialmente en personas inmunocomprometidas y adultos mayores, según el Boletín Epidemiológico Nacional de Argentina.
La transmisión de la neumonía puede ocurrir a través del aire, mediante las gotas emitidas por personas infectadas al toser o estornudar, lo que incrementa los casos en espacios cerrados, especialmente durante los meses fríos. Los CDC destacan que esta vía de contagio es particularmente peligrosa para niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El doctor Alejandro Chirino, coordinador de la Sección de Infecciones Pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), explicó a Infobae que la neumonía adquirida en la comunidad es más riesgosa en niños menores de 2 años, mayores de 65 años y en aquellos con enfermedades crónicas o sistemas inmunitarios comprometidos. Chirino subrayó que “la detección tardía afecta principalmente a los adultos mayores, quienes suelen presentar síntomas menos claros”.
La prevención de la neumonía es crucial, especialmente en los grupos más vulnerables. Las estrategias incluyen medidas de higiene básicas y el uso de vacunas específicas. En Argentina, las vacunas contra la influenza, el neumococo y el Covid-19 están disponibles de forma gratuita en el calendario nacional de vacunación. Recientemente, se ha sumado la vacuna contra el virus sincicial respiratorio (VSR) para mayores de 75 años y para aquellos entre 65 y 74 años con enfermedades crónicas.
La doctora Laura Pulido, ex Coordinadora de la Sección de Enfermedades Infecciosas de la AAMR, enfatizó la importancia de la vacunación como herramienta de prevención: “A pesar de la efectividad de las vacunas, las tasas de inmunización contra la neumonía siguen siendo bajas, por lo que es fundamental reforzar la importancia de esta medida para reducir las complicaciones y mortalidad asociadas a la enfermedad”.