Una investigación realizada en Ecuador reveló que los jóvenes que utilizaban cigarrillos electrónicos habían obtenido respuestas menos satisfactorias en pruebas de memoria y pensamiento crítico que quienes no los consumían
Vapear podría parecer genial cuando se es joven, pero parece estar embotando el cerebro de los estudiantes universitarios, advierte un estudio reciente.
Los estudiantes universitarios que vapean tienen puntuaciones de función cognitiva más bajas que los que no lo hacen, reportaron investigadores el domingo en la reunión anual de la Asociación Neurológica Americana (American Neurological Association) en Orlando, Florida.
Y cuanto más vapean los estudiantes, más bajos obtienen puntuaciones en las pruebas de aprendizaje, memoria, resolución de problemas y pensamiento crítico, encontraron los investigadores.
Los estudiantes que vapeaban de 10 a 20 bocanadas al día tenían puntuaciones un 9 por ciento más bajas que los que no vapeaban ni fumaban, mientras que los que vapeaban más de 20 bocanadas al día tenían puntuaciones casi un 14 por ciento más bajas, encontraron los investigadores.
“Creemos que nuestra investigación marca un antes y un después en el campo del estudio de la función cognitiva con respecto al vapeo”, dijo el investigador principal, Linker Vinan Paucar, estudiante de medicina de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, en Ecuador.
Estudios anteriores han mostrado que fumar puede afectar a la función cerebral al encoger el cerebro y reducir el flujo sanguíneo a las células cerebrales, señalaron los investigadores en las notas de respaldo. La nicotina también causa neurotoxicidad que daña las células cerebrales. El riesgo podría ser incluso mayor en las personas que vapean, dijo Paucar.
“Las personas del estudio que habían fumado cigarrillos anteriormente por lo general fumaban tres o cuatro a la semana, pero con el vapeo, ahora fuman el doble, el triple o más, sobre todo si fuman y vapean”, dijo Paucar.
“Se supone que los cigarrillos electrónicos con hasta 20.000 inhalaciones duran tres meses, pero encontramos que muchos estudiantes los terminaron antes del primer mes y comenzaron a usar otros”, dijo Paucar.
En el estudio, los investigadores realizaron pruebas cognitivas a más de 400 estudiantes universitarios de 18 a 30 años de edad en Ecuador. De ellos, 64 solo vapeaban, 31 solo fumaban cigarrillos y 111 fumaban y vapeaban.
Los resultados mostraron que los que vapeaban, fumaban o hacían ambas cosas de forma fiable obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas cognitivas que los que no fumaban ni vapeaban.
“Será importante estudiar el vapeo en otros estudiantes universitarios, incluidos los que son negros, blancos o asiáticos e isleños del Pacífico”, planteó Paucar en un comunicado de prensa de la reunión.
Debido a que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.