Este hombre fue quien notó que una varilla de hierro que salía de la calzada tocaba su camioneta, por lo que dio aviso al personal de seguridad de la sucursal
El miércoles 7 de agosto, Damián, un repartidor que se encontraba detenido en su camioneta cerca del Banco Macro de San Isidro, descubrió una varilla metálica sobresaliente debajo de la calzada. Este hallazgo casual permitió detectar un túnel subterráneo que un grupo de delincuentes estaba construyendo para ingresar a la sucursal del banco.
Damián, al percatarse de la situación, decidió informar de inmediato al personal de seguridad del banco, quienes notificaron a la línea de emergencias 911. Poco después, agentes de la Comisaría 1ª de San Isidro llegaron al lugar y, junto con inspectores municipales, comenzaron a investigar la extraña estructura subterránea. La fiscal Carolina Asprella, del Departamento Judicial de San Isidro, tomó cartas en el asunto, conformando un equipo especializado para esclarecer los hechos.
A medida que las excavaciones progresaban, se reveló que el túnel tenía una longitud de 150 metros y comenzaba en un taller mecánico abandonado en la calle Chacabuco. La complejidad del túnel era notable: contaba con paredes encofradas para evitar derrumbes y un sistema de ventilación y electricidad, lo que sugiere que la construcción habría llevado entre seis y nueve meses.
Ramón Lanús, intendente de San Isidro, también se hizo presente en el lugar al enterarse del hallazgo. En un mensaje grabado en video, Lanús explicó que gracias al trabajo conjunto entre la policía, la fiscalía y la municipalidad se consiguió frustrar un intento de robo a la sucursal del Banco Macro.
En cuanto a Damián, su intervención no pasó desapercibida. La empresa para la que trabajaba decidió premiarlo contratándolo en su centro de monitoreo, un gesto que trajo satisfacción y orgullo a este trabajador que, con un simple acto de cooperación ciudadana, contribuyó significativamente a la seguridad pública.
Mientras tanto, la investigación continuó, y se confirmó la detención de tres individuos relacionados con el caso: Alejandro Rosendo López, alias “Jony”, y los barra bravas del Nacional de Montevideo, Alan Rodríguez y Nicolás Ignacio Carpani Romero. Estos individuos fueron acusados de diversas implicaciones en el plan delictivo, que incluía desde trabajos de construcción hasta el transporte de los miembros de la banda.
El descubrimiento de este túnel no solo refleja la sofisticación con la que operan algunos grupos criminales, sino también la importancia de la vigilancia constante y la participación ciudadana en la detección y prevención de delitos.
