El nivel global del mar alcanzó un nuevo récord histórico el año pasado, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno, que sigue una tendencia al alza desde que se iniciaron las mediciones altimétricas por satélite en 1993, presenta riesgos significativos para las zonas costeras de todo el mundo.
El cambio climático es uno de los principales motores detrás del aumento del nivel del mar, lo que podría llevar a inundaciones en diversas regiones costeras. Entre las áreas potencialmente más afectadas se encuentran la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense, que forman parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De acuerdo con un estudio de Climate Central publicado en Environmental Research Letters, si la temperatura global subiera 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, alrededor del 9% de la población del AMBA, aproximadamente 1,1 millones de personas, se encontraría en tierras por debajo del nivel del mar.
Pero el escenario es aún más preocupante si la temperatura global alcanzara un aumento de 3 grados centígrados. En tal caso, el agua del Río de la Plata podría avanzar sobre áreas significativas de la Capital Federal, afectando barrios como Palermo, Belgrano, Núñez, Puerto Madero y la Reserva Ecológica Costanera Sur, así como zonas que van desde el partido de Berazategui hasta Avellaneda. Este incremento del nivel del mar podría impactar también a otras regiones costeras de la Argentina, incluyendo el este de la provincia de Santa Fe y el oeste de la provincia de Entre Ríos, junto con islas situadas en el Río Paraná.
El impacto de la subida del mar en Buenos Aires clasifica a la ciudad en un grupo de centros urbanos globales con riesgo elevado de inundación, compartiendo este espacio con otras megaciudades como Nueva York y Tokio. La ONU ha señalado que el riesgo se extiende a grandes ciudades costeras de todos los continentes, agravando así una problemática de escala global.
En caso de un aumento extremo de la temperatura a 4 grados centígrados, las zonas afectadas se expandirían significativamente. En la provincia de Buenos Aires, áreas desde el partido de Magdalena hacia el sur, incluyendo localidades costeras como Mar de las Pampas y Mar Chiquita, así como zonas del partido de Castelli y Dolores, enfrentarían mayores riesgos de inundación. La provincia de Río Negro podría ver inundaciones en lugares como Bahía Creek y San Antonio Oeste si la temperatura global llegara a ese extremo.
En otro plano, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que los océanos han subido entre 20 y 23 centímetros desde 1880 hasta la actualidad, observando que la tasa de incremento en los últimos diez años es más del doble que la registrada entre 1993 y 2002. El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha subrayado recientemente las consecuencias de este fenómeno durante su visita a naciones del Océano Pacífico.
La OMM documentó que el incremento del mar contribuye a la salinización de los suministros de agua dulce, afectan las tierras agrícolas y destruyen hábitats, además de fomentar enfermedades transmitidas por el agua que ponen en riesgo la salud pública. La organización recalca la necesidad urgente de acciones globales para frenar el cambio climático y mitigar sus efectos devastadores, con un enfoque particular en las comunidades costeras densamente pobladas.
Expertos como Inés Camilloni, climatóloga e investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y el Conicet, han señalado que estos estudios no deben ser tomados como pronósticos exactos, sino como proyecciones que ofrecen escenarios posibles para el futuro. La próxima evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) será clave para actualizar esta información y guiar las políticas públicas necesarias para lidiar con esta crisis emergente.