La organización ya había impuesto medidas de fuerza durante la semana pasada.
La Fraternidad, gremio que agrupa a los trabajadores de los trenes, informó que habrá un nuevo paro el próximo martes 4 de junio.
La medida de fuerza va de la mano con el reclamo salarial de los trabajadores, que le exige al Gobierno que las paritarias sean acordes al constante avance de la inflación.
El pasado jueves el sindicato realizó otra medida de fuerza, distinta a la del próximo martes. Decidieron que los trenes brinden servicio, pero circulando a 30 kilómetros por hora, retrasando las formaciones y provocando demoras y cancelaciones.
Sin embargo, el 4 de junio la medida será aún más grave, teniendo en cuenta la falta de respuestas por parte del gobierno.
Los trabajadores ferroviarios exigen “empatar la inflación” y señalan que, luego de que la gestión anterior les reconociera subas acordes al Índice de Precios al Consumidor (IPC), las negociaciones se enturbiaron con la llegada de Javier Milei a la presidencia.
El Gobierno les otorgó aumentos de un 2% en abril y un 7% en mayo, valores que están por debajo del índice de inflación.