Además, el Presidente aseguró que la Izquierda lo ataca por cuestiones de “moralidad”.
En su discurso en el Foro de Davos, Suiza, el presidente Javier Milei defendió al modelo capitalista y aseguró que “es la única herramienta para terminar con el hambre y la pobreza” en el mundo.
“La conclusión es obvia. Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y ancho de todo el planeta”, remató.
Para Milei, “el capitalismo de libre mercado es superior en términos productivos” y la Izquierda lo ataca por cuestiones de “moralidad”: “Según ellos, ‘es injusto’. Dicen que el capitalismo es malo porque es individualista porque el colectivismo es bueno porque es altruista… Con la ajena. En consecuencia, bregan por la justicia social”.
Posteriormente, el economista se preguntó: “¿Cómo puede ser entonces que desde la academia, los organismos internacionales, la política y la teoría económica se demonice un sistema económico que no solo ha sacado de la pobreza mas extrema al 90% de la población mundial, y lo hace cada vez mas rápido, sino que, además, es justo y moralmente superior?”.
“Gracias al capitalismo de libre empresa hoy el mundo se encuentra en su mejor momento. no hubo nunca, en toda la historia de la humanidad, un momento de mayor prosperidad que el que vivimos hoy”, añadió.
Y cerró su defensa del capitalismo citando el concepto de “libertarismo” de Alberto Benegas Lynch, a quien Milei considera como el “prócer argentino de las ideas de la libertad”, una dinámica habitual en los actos electorales que realizaba en campaña.
Según expresó el mandatario, Occidente está en peligro porque los países que debieran defender “los valores del libre mercado, la propiedad privada y demás instituciones están socavando los fundamentos del libertarismo para abrirle la puerta al socialismo”.
Además, cargó contra el Estado, uno de sus enemigos esenciales y uno de los conceptos que demonizó en su carrera presidencial, y contra los teóricos neoclásicos.
“El marco teórico al que me refiero es el de la teoría económica neoclásica, que diseña un instrumental que, sin querer lo termina siendo funciona la intromisión del Estado, el socialismo y la degradación de la sociedad”, arremetió.