Según las fuentes, el llamado se produjo cerca de las 18:20 y la comunicación se originó en la provincia de Buenos Aires. Tras esta amenaza, se activó de inmediato una operación coordinada entre el Escuadrón Antibombas de la Ciudad de Buenos Aires y la división de Explosivos de la Policía Federal.
En medio del cierre de los comicios de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), a las 18:20 de este domingo 13 de agosto, el servicio de emergencia 911 recibió una llamada telefónica que alertaba sobre una posible amenaza de bomba en la Casa Rosada. Según las fuentes, la comunicación se originó en la provincia de Buenos Aires.
Tras esta amenaza, se activó de inmediato una operación coordinada entre el Escuadrón Antibombas de la Ciudad de Buenos Aires y la división de Explosivos de la Policía Federal. El llamado fue recibido en el número de emergencia de la provincia de Buenos Aires, que notificó a las autoridades de la Casa Rosada. El foco de la alerta se centró en la sala de presidencia de la sede oficial del gobierno nacional.
De acuerdo con información proporcionada por fuentes cercanas, un individuo de género masculino, quien afirmó ser parte del personal de seguridad de la Casa Rosada, comunicó que alguien había colocado un dispositivo explosivo dentro de la sala presidencial. El incidente ocurrió durante la tarde, coincidiendo con las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en todo el país, un proceso crucial para definir al próximo presidente de Argentina.
Como medida de precaución, el edificio gubernamental fue evacuado, a pesar de que no había tantos empleados como en un día laborable normal. El operativo concluyó alrededor de las 19:30 y se confirmó que no existían explosivos ni en el interior del edificio ni en sus alrededores. Siguiendo el protocolo, se realizó una inspección exhaustiva que no arrojó novedades, según las fuentes.
Por otro lado, la Casa Militar informó que se llevará a cabo una investigación legal con el fin de identificar a los responsables de la llamada, enmarcando el incidente como un acto de intimidación pública. La causa será supervisada por el juez Ariel Lijo.
Este evento no es un hecho aislado. En septiembre de 2022, se produjeron amenazas similares en la Casa Rosada y en el Ministerio de Defensa. En un espacio de tiempo reducido, las autoridades nacionales recibieron las correspondientes llamadas.
Conforme a las declaraciones de fuentes oficiales en aquella ocasión, las amenazas se llevaron a cabo cerca de las 20:00 de aquel jueves 22 de septiembre, mediante dos llamadas casi simultáneas al 911, en las cuales se alertaba sobre la presencia de dispositivos explosivos en ambos edificios.
Ante este panorama, los equipos de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal se desplazaron tanto a la Casa Rosada como al Ministerio, inspeccionando minuciosamente ambas instalaciones. En ambos casos, los profesionales descartaron la existencia de cualquier tipo de peligro.
