Tras ser condenado la semana pasada por violencia de género, el exjugador de Boca tendrá que presentarse nuevamente ante la justicia.
Tras ser condenado a dos años y un mes de prisión el viernes pasado por violencia de género contra su ex pareja Daniela Cortés en el 2020, el ex jugador de Boca Juniors Sebastián Villa irá a juicio por abuso sexual.
Así lo decidió el juez en lo penal Javier Mafucci Moore luego del pedido de la fiscal Vanesa Gonzalez por solicitud de Cortés.
Ante el conocimiento de la causa, la defensa dijo que Villa y Cortés practicaban “bondage, disciplina de dominación, sumisión, sadismo y masoquismo”.
“Esa afirmación carece de toda corroboración y es una especulación claramente dirigida a minimizar o pretender alegar que la violencia que la víctima dice el imputado usó contra ella -al menos en el episodio que aquí nos ocupa- ha sido parte de la práctica habitual y consentida entre ellos. Repito aun en la hipótesis -no comprobada- que ese fuera su habitual tipo de relacionamiento sexual en nada impide que en el acto concreto no haya mediado consentimiento”, dijo Moore.
“La defensa argumenta que Doldán miente porque después de ocurrido el hecho siguió como si nada, se fue a otra fiesta y quienes la vieron dijeron que estaba tranquila. Una vez más los prejuicios, la denuncia tiene que ser inmediata, y el temperamento apenas ocurrido el hecho y al denunciar debe incluir llanto, grito, desolación, tristeza, angustia, o andar contando a todo el mundo lo ocurrido, etc. Las víctimas de abuso sexual cuenta cuando pueden y como pueden y ninguna de esas circunstancias puede incidir acerca de la verosimilitud de su testimonio, sin perjuicio de que corresponda evaluar si sus declaraciones están dotadas de credibilidad subjetiva y objetiva”, resume el juzgado.
“La defensa argumenta que Doldán miente porque después de ocurrido el hecho siguió como si nada, se fue a otra fiesta y quienes la vieron dijeron que estaba tranquila. Una vez más los prejuicios, la denuncia tiene que ser inmediata, y el temperamento apenas ocurrido el hecho y al denunciar debe incluir llanto, grito, desolación, tristeza, angustia, o andar contando a todo el mundo lo ocurrido, etc. Las víctimas de abuso sexual cuenta cuando pueden y como pueden y ninguna de esas circunstancias puede incidir acerca de la verosimilitud de su testimonio, sin perjuicio de que corresponda evaluar si sus declaraciones están dotadas de credibilidad subjetiva y objetiva”, resume el juzgado.