Con este aumento se llegará a los $70.985. Además habrá un nuevo bono que se cobrará junto con los haberes de junio, julio y agosto.
Las jubilaciones y pensiones del sistema general de la Anses tendrán en junio un reajuste de 21%, de acuerdo con el dato oficializado esta tarde. La recomposición alcanza a las prestaciones previsionales contributivas y también a las pensiones no contributivas y a las asignaciones por hijo (tanto a la AUH como a las prestaciones que perciben algunos asalariados del sector formal y monotributistas).
En total, la suba tiene impacto en unas 17 millones de prestaciones.
El de junio es el segundo aumento que se otorga este año en función del resultado de la fórmula de movilidad de la ley 27.609, que se aprobó a fines de 2020. Como en marzo hubo una suba de 17,04%, el reajuste acumulado entre el inicio del año y el sexto mes es de 41,6%, entre 8 y 9 puntos porcentuales por debajo de la inflación estimada para el primer semestre, que ronda el 50% según los datos del Indec correspondientes al período enero-marzo y las proyecciones de economistas para los meses de abril a junio (se consideró la estimación promedio para esos meses que arroja el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central). Así, al igual que ocurrió en 2022, los aumentos nominales resultantes de la fórmula de actualizaciones llevan a que los ingresos pierdan poder adquisitivo.
Con la recomposición que se aplicará en junio, que fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, el haber mínimo pasará de $58.665,43 a $70.985 y el máximo, de $394.762,81 a $477.663. Los valores son en bruto.
Desde el Gobierno también se anunció que habrá un nuevo bono que se cobrará junto con los haberes de junio, julio y agosto. Será de $15.000, $16.000 y $17.000 en cada mes, respectivamente, para la jubilación mínima. Eso implicará, según Massa, un gasto de $250.000 millones en el trimestre.
El pago de bonos mensuales para un grupo de jubilados y pensionados es una medida que tiene continuidad desde septiembre de 2022. Es una decisión que se tomó a causa de que la fórmula de movilidad aprobada por ley a fines de 2020, dio el año último resultados que dejan a las subas de las prestaciones previsionales por debajo del incremento de los precios. Se trata de una política que genera, en la práctica, aumentos diferenciales según el rango de ingresos, sin que se garantice para todos no perder poder de compra.
La Asignación Universal por Hijo, por su parte, pasará de $11.465 a $13.875 (en rigor, se cobra cada mes el 80% del monto, en tanto que el 20% queda sujeto a la acreditación anual del cumplimiento de determinadas condiciones).