Julie Kozack, vocera del Fondo Monetario Internacional, expresó que el organismo “está al tanto de la operación” y adelantó que el directorio ejecutivo tratará antes de fin de mes la cuarta revisión del entendimiento.
Luego de que el Gobierno de Alberto Fernández lanzara el canje de deuda en pesos con el objetivo de evitar las tensiones cambiarias, la portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI) Julie Kozack aseguró que están “al tanto de la situación” y que evalúan “los objetivos del programa”.
“Estamos al tanto de la decisión y la estamos evaluando de acuerdo con los objetivos del programa. En nuestra opinión, en el manejo de la deuda es necesario mejorar el funcionamiento del mercado de bonos interno, pero debe llevarse a cabo de una manera que no aumente las vulnerabilidades en el futuro y también debe ir acompañado de políticas macroeconómicas estrictas y consistentes”, expresó.
Kozack repasó las recientes decisiones del FMI con respecto a la Argentina y el futuro desembolso de USD 5.300 millones.
“Las autoridades argentinas y el FMI llegaron a un acuerdo a nivel de staff (personal técnico) sobre la cuarta revisión del programa de la Argentina. Una vez finalizada la revisión por parte de nuestro Directorio Ejecutivo, la Argentina tendrá acceso a alrededor de USD 5.300 millones como resultado de una gestión macroeconómica prudente en la segunda mitad de 2022 que ayudó a asegurar los objetivos del programa hasta 2022 con cierto margen”, sostuvo la funcionaria.
Respecto a la medida adoptada por el Ejecutivo argentino, la dirigente no dio precisiones sobre la fecha de la reunión. “Esperamos que se lleve a cabo muy pronto”.
“Generalmente hay un período de tiempo entre el momento en que llegamos a un acuerdo a nivel del staff y vamos luego al Directorio, por lo que esperamos que la reunión se lleve a cabo relativamente pronto y de acuerdo con el ciclo trimestral regular de revisiones”, amplió.
Además, Kozack mostró preocupación por la sequía que prevalece en el país, la alta inflación y el contexto político. “En un contexto económico más desafiante, en particular por una sequía cada vez más grave, ahora se necesitan medidas políticas más fuertes para preservar la estabilidad. Estas acciones más enérgicas también son necesarias para abordar el aumento de la inflación y los reveses de la política”.