Se deben incluir guantes descartables, gasas, vendas estériles, apósitos y cinta adhesiva hipoalergénica, entre otros elementos básicos.
El botiquín de primeros auxilios debe incluirse en el equipaje para las vacaciones ya que, si bien se suele priorizar la indumentaria, los juguetes, aparatos electrónicos y demás objetos, es importante no olvidarse de llevar algunos insumos médicos porque una intoxicación, una alergia o un pequeño corte son contratiempos que se pueden padecer en cualquier momento y lugar, pero que, al ser atendidos a tiempo si se lleva consigo los elementos básicos y necesarios, no representan ninguna complicación.
De esta forma artículos como guantes, gasas, vendas, apósitos, cinta adhesiva hipoalergénica, tijeras, antisépticos y jabón neutro son algunos de los que se deben llevar a un viaje en el botiquín de primeros auxilios, independientemente de si se desea visitar la playa o la montaña.
Sin embargo, antes de incluir elementos en el botiquín de viaje, hay que planificar su contenido teniendo en cuenta algunas consideraciones como los números de lote de cada producto, ya que ahí se puede verificar la fecha de fabricación o de vencimiento.
También hay que ver las especificaciones de cada artículo, es decir, en el caso de las gasas éstas no pueden ser manipuladas indebidamente ya que deberán ser desechadas y por último se recomienda no incluir medicamentos que favorezcan la automedicación, todos deben ser incorporados bajo receta médica.
No llevar medicamentos sin autorización de un médico
“Tratándose de un botiquín básico de viaje no recomiendo medicación y, por lo general, los remedios no se suelen indicar”, reveló el Dr. Marcos Ruíz (M.P. 9.092), médico clínico del Centro Médico para la Comunidad (CMC) de Boreal Salud, a la vez que dijo que, en caso de tener que llevarlos que sea “a partir de una prescripción médica particular para cada persona”.
Además, indicó: “Los elementos básicos son guantes descartables, gasas y vendas siempre estériles al igual que los apósitos, cinta adhesiva hipoalergénica para fijar vendajes, tijeras, antisépticos, yodo povidona, agua oxigenada de volumen 10, un jabón blanco o neutro para lavar las heridas y alcohol en gel”.
No obstante, el botiquín se puede adaptar según cada situación y particularidad, por ejemplo, en el caso de que los mareos y vómitos sean recurrentes a la hora de viajar a la montaña por un cuadro de vértigo, entonces se debe incluir un antivertiginoso, siempre y cuando esté supervisado por el médico de cabecera y de acuerdo a la historia clínica que tenga el paciente.
Asimismo, dijo que “se debe llevar al viaje la prescripción médica, no solo por temas de seguridad, en caso de tener que realizar algún control, sino también en caso de sufrir un accidente”. “Al tener la prescripción, esa historia clínica es muy útil para que alguien que asista pueda saber si se puede utilizar determinada medicación. En el caso de tomar anticoagulante, es fundamental llevar una credencial fija en su cuerpo, esto es para que la persona que intervenga con ese paciente, ya sea un médico o paramédico, le sea más fácil no cometer errores”, añadió.
No olvidarse el protector solar
El médico también señaló que, independientemente de que se viaje a la playa o la montaña, “llevar protector solar es importante”, a la vez que dijo que la recomendación es “usar la graduación más alta que se consiga, se tenga o no problemas con la pie” y recalcó que igualmente debe ser consultado con un médico especialista para evitar posibles alergias.
“Siempre se recomienda guardar el botiquín en un lugar oscuro, fresco y que esté a mano, más aún si se lleva medicaciones indicadas por el profesional. En cualquier escapada, toda precaución es poca, y priorizar la salud es la mejor manera de disfrutar por completo de unos días de descanso”, finalizó.
Con información de NA